lunes, 27 de febrero de 2012
Hermanos / Brothers
¿Cómo es posible que, habiendo crecido en el mismo entorno y recibido la misma educación, ambos tengan unas reacciones tan dispares ante determinados estímulos? Bueno, supongo que esa es una de esas preguntas que siempre se hacen los padres.
Los dos comparten una desmedida pasión por la música. Sin embargo, el pequeño permanece inmóvil en su asiento durante toda la interpretación, sin mover un solo músculo y casi sin pestañear, hechizado por el prodigio que se desarrolla sobre las tablas del escenario.
El mayor, mientras tanto, presa de una euforia incontenible, se agita, gesticula, sonríe, exterioriza su entusiasmo cambiando de postura continuamente. ¿En qué momento exacto de nuestra existencia es cuando perdemos la capacidad de fascinación que poseíamos cuando niños?
How is it that, having grown up in the same environment and received the same education, both have such different reactions to certain stimuli? Well, I guess that's one of those questions that parents always ask themselves.
The two share an unbridled passion for music. However, the younger one remains motionless in his seat during the entire performance, without moving a single muscle and almost unblinking, entranced by the wonder that is developing on the boards of the stage.
The elder, meanwhile, seized with uncontrollable euphoria, stirs, gestures, smiles, expresses his enthusiasm by continually changing position. What exact time of our lives is it when we lose the ability of fascination that we as children had?
sábado, 18 de febrero de 2012
El aristócrata / the aristocrat
El viejo edificio parece arrugar la nariz en desaprobación ante los toscos modales de sus jóvenes vecinos.
Su decadente altivez de aristócrata contrasta vivamente con la ramplonería imperante en el vecindario.
"¡Urbanidad!", parece reclamar con voz autoritaria desde el escamoso cupulín que remata la esquina. Una palabra en desuso que tiene resonancias oscuras en nuestros días. De cualquier forma, nadie parece escucharle, pendientes como están todos de sus apremiantes asuntos mundanos.
Y, sin embargo, como buen anciano que es, tiene muchas lecciones que enseñarnos si sabemos escucharle.
El exquisito refinamiento con el que parece doblar la esquina, por ejemplo; nada que ver con la manera en la que el colindante proclama su función hotelera, a voz en grito.
O la cortesía con la que nos orienta, señalándonos el norte, en caso de que nos hayamos extraviado. En un alarde de amabilidad incluso nos indica la dirección del viento; sus vecinos, en cambio, hacen un aparatoso alarde de tecnología. Del mismo modo que alguien que en una reunión desenvainase el móvil y comenzase a hablar en un tono de voz desconsideradamente alto, éstos exhiben sus antenas de TV o sus unidades de aire acondicionado de una manera totalmente descarada y ostentosa, ajenos a cualquier desaprobación que pudieran suscitar.
Que todo cambie para que todo siga igual, era el lema del príncipe de Salina en Il Gattopardo, su estrategia para adaptarse y sobrevivir en un mundo cambiante. Temo que nuestro aristócrata sea ya demasiado viejo para adaptarse a su cambiante entorno. Y que éste sea demasiado insensible como para asimilar las sabias enseñanzas del venerable maestro.
A fin de cuentas, si miramos desprejuiciadamente el significado de urbanidad en el diccionario, vemos que significa: Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. Nada más y nada menos.
The old building seems to wrinkle his nose in disapproval of the rude manners of his young neighbors.
His haughty decadent aristocrat contrasts sharply to the prevailing vulgarity in the neighborhood.
"Civility", he seems to claim in an authoritative voice from the squamous cupola that crowns the corner. A disused word today. However, nobody seems to listen, busy as they all are with their pressing worldly matters.
And yet, as good old it is, has many lessons to teach us if we listen.
The exquisite refinement in which he turns the corner, for example, nothing to do with the way in which the adjacent hotel proclaims its function, loudly.
Or the courtesy with which we are guided by him, pointing north, in the event that we have lost. In a display of kindness he even indicates the direction of the wind; their neighbors, however, make an ostentatious display of technology. Just as someone in a meeting taking his cell phone out and speaking in a loud voice thoughtlessly, they exhibit their TV antennas or air conditioning units in a completely blatant and ostentatious manner, unrelated to any disapproval that might raise.
If we want things to stay as they are, things will have to change, was the motto of the Prince of Salina in Il Gattopardo, its strategy to adapt and survive in a changing world. I fear that our nobleman is too old to adapt to its changing environment. And its neighborhood is too insensitive to assimilate the wisdom teachings of the venerable teacher.
After all, if we look at prejudice, the meaning of civility in the dictionary, we see that means: courtesy, politeness, attention and good way.
sábado, 4 de febrero de 2012
Pareja inquietante / disturbing couple
Las esperas prolongadas ocasionan a veces estados de trance en los que lo cotidiano e inanimado se vuelve inquietante y adquiere vida propia. En esos momentos, si nadie nos interrumpe devolviéndonos al mundo terrenal, comenzamos a explorar extraños espejismos creados por la mente.
En uno de tales estados me sumí mientras esbozaba estas dos máquinas expendedoras en una sala de espera grande y vacía. Siendo el momento propicio para dibujar, comencé a trazar líneas sobre el cuaderno cuando de repente me puse a reflexionar sobre esas dos figuras que, inmóviles, permanecían una junto a otra, pero cuyas miradas nunca se tocan, más bien miran en la misma dirección. Como en el poema de Gibrán.
A partir de ahí, vistas las similitudes, era lógico comenzar a ser más consciente de las diferencias. la fría tecnología comienza a mostrar cualidades casi humanas... ¿Quién lleva la voz cantante? ¿Son una pareja bien avenida? Comienzo a sentir algo de antipatía por el personaje menor. Aunque de apariencia anodina y hermética, me desagrada la manera en que arrincona a su acompañante de superior estatura, quizás celoso de la mayor locuacidad de éste. (¿No es eso lo que transmite su interior cristalino?) Empiezo a ser consciente de que tal vez exista un drama latente en la escena que contemplo.
Justo entonces un tropel de niños rompe la ensoñación. Al menos el dibujo está terminado.
(Dedicado a Carlos Sarrate, cuya entrada en su blog me ha inspirado para escribir estas líneas)
Long waits sometimes cause trance states in which the everyday and inanimate becomes disturbing and alive. At such times, if no one stops us back to the underworld, we begin to explore strange mirages created by the mind.
In one of these states I fell while drawing these two machines in a large and empty waiting room. Being the ideal time for sketching, I began to draw lines on the notebook when I suddenly began to think about the two figures that motionless, stood side by side, but whose eyes are never touched, rather looked in the same direction. As in Gibran's poem.
From there on, given the similarities between them, it was logical to start being more aware of the differences. The cold technology began to show almost human qualities ... Who calls the shots? Do they hold a good relationship? I began to feel some antipathy for the smaller figure. Although apparently innocuous, I started to dislike the way in which he squeezes his taller companion against the wall, perhaps jealous of the more talkative of him. (Is not that what it seems from his glassed inside?) I am becoming aware that there may be a latent drama in the scene I see.
Just then a group of children breaks the reverie. At least the drawing is finished.
(Dedicated to Carlos Sarrate, whose blog's post has inspired me to write this)
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