miércoles, 28 de septiembre de 2011

Waiting / la espera

Málaga, shopping mall
Un día feliz se te ocurre la idea. Pero cómo no lo pensé antes, te dices.
Tras interminables horas de espera en colas, zona de llegadas de aeropuertos, salidas de centros comerciales, salas de espera de hospitales, atascos de tráfico y demás situaciones por el estilo, un día, durante uno de esos tormentos recuerdas que llevas el cuaderno contigo. Y dibujas. Oh, prodigio. Las esperas ya no serán nunca lo mismo.

Arriba, esperando a la familia en la puerta de un centro comercial. Abajo, esperando la llegada de un vuelo y esperando dentro del coche un día de lluvia.
Málaga airport, arrivals
One happy day you think of the idea. How did not I think of it before, you wonder. After endless hours of waiting in queues, airport arrivals, entrances of shopping malls, hospital waiting rooms, traffic jams and other situations like that, one day, during one of those torments, you notice you have your sketchbook with you. And you draw. Oh, wonder. The waiting will never be the same.
Above, waiting for the family at the gate of a shopping mall. below, waiting for a flight at the arrivals hall of the airport; and waiting inside the car on a rainy day.
inside the car

martes, 20 de septiembre de 2011

A wrightian house in Málaga / una casa wrightiana en Málaga

Málaga, Casa Lange
Cuando estudiaba Arquitectura en la Universidad de Sevilla, Frank Lloyd Wright era mi ídolo. Muchas noches las pasaba boquiabierto mientras estudiaba las plantas y secciones de sus edificios, elaborando esquemas y probando soluciones espaciales inspirados en ellas para aplicarlas en mis ejercicios académicos. Mi amigo Enrique y yo invertíamos muchas horas robadas al sueño en comentar nuestros hallazgos en la extensa bibliografía del maestro (Ah, qué bonita se veía la profesión en aquellos años remotos), y  jugueteaba con la idea de poder visitar un día su icono supremo, la casa Kaufmann, más comocida como la Casa de la Cascada.

Un día, alguien comentó que en Málaga existía una casa de diseño totalmente wrightiano, aparentemente diseñada por un discípulo de Wright. En aquellos tiempos pre-internáuticos no había información disponible sobre ese tesoro escondido, sólo se rumoreaba que se encontraba en los alrededores del barrio del Limonar, en esas zonas densamente arboladas del este de la ciudad.

Tras algunas batidas infructuosas, reuniendo pistas conseguí encontrarla. Allí estaba, en lo alto de una loma cubierta de pinos. La frondosa vegetación, entre la que se desplegaba cuidadosamente, la ocultaba en gran medida desde la calle, pero hay un ángulo desde el que se la puede contemplar en su esplendor. Bellísima.

Con el tiempo, la bibliografía sobre la casa aumentó, y pude averiguar que se llama Casa Lange, y su autor es Robert Keeler Mosher, colaborador de Wright durante 10 años, en la Fallingwater entre otros proyectos. Fue construida en 1959 y hoy está incluida en el catálogo de edificaciones protegidas.


When I was studying architecture at the University of Sevilla, Frank Lloyd Wright was my idol. Many nights were spent gaping while studying the plans and sections of his buildings, developing and testing schemes spatial solutions inspired in his buildings to apply them into my academic exercises. My friend Enrique and I spent many hours stolen from sleep to comment on our findings in the extensive literature about the master (Ah, how beautiful our profession looked in those remote years!), and played with the idea of visiting one day his supreme icon, Kaufmann house, more, also know as Fallingwater
One day, someone said thet there was a house in Malaga in full Wrightian design, apparently designed by a disciple of Wright. In those pre-Internet days there was no information available about that hidden treasure, only that it was rumored that it was located in the neighborhood of El Limonar, one of these thickly wooded areas east of the city.
After a few unsuccessful raids, gathering clues I finally got to find it. There it was, on top of a hill covered with pine trees. The lush vegetation, among which the house unfolded carefully, largely hidded it from the street, but there is an angle from which it can be seen in its splendor. Beautiful.
As time passed, the bibliography on the house became more extense, and I found that its author is Robert Keeler Mosher, a partner of Wright for 10 years, including the Fallingwater among other projects. Its name is Casa Lange and was built in 1959; and today is included in the list of protected buildings.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sketching at the docks / Dibujando en los muelles

Port of Málaga, dry dock
Hay ciudades en las que la actividad portuaria forma parte de la vida de la ciudad. Existen calles cercanas a los muelles en las que, por encima del tráfico rodado, y encuadrados entre fachadas de edificios, asoman de forma insólita mástiles, chimeneas y grúas. En este territorio fronterizo, gorriones, vencejos y palomas ceden su espacio a las omnipresentes y escandalosas gaviotas. Y ocasionalmente, la ronca sirena de un barco enmudece por un instante el runrún de la ciudad, imponiéndose sobre motores y cláxones.

Este ámbito tiene un atractivo tremendo para mí. Alejándome de los empalagosos yates y buques de crucero, me encanta adentrarme cuaderno en mano en áreas menos transitadas y más bravías, en los que las planchas de metal y el óxido predominan hasta donde alcanza la vista. Es ahí donde amarran vetustos mercantes o naves averiadas pendientes de reparación, y por donde, entre viejos almacenes, caminan marinos hablando en lenguas incomprensibles.  Y ese es mi sitio favorito para dibujar.

Hay otros urban sketchers que sienten esa misma atracción irresistible... ahora mismo me acuerdo de los amigos Murray Dewhurst, Gabi Campanario o  Txema Prada.
Port of Málaga, old warehouses
There are cities where the port activity is part of city life. There are streets near the docks where, above the traffic, and framed between building facades, a landscape of mastheads, chimneys and cranes come up. In this frontier territory, sparrows, swallows and doves give their space to the ubiquitous and raucous seagulls. And occasionally, the hoarse siren of a ship for a moment silences the buzz of the city, imposing on car engines and horns.

This area has a tremendous appeal to me. Moving away from the cloying yachts and cruise ships, I love penetrating, notebook in hand, in less-traveled and untamed docks, where metal plates and oxide predominate as far as the eye reaches. That's where dilapidated ships or damaged merchant awaiting repair moor, and where, among old warehouses, sailors walk speaking incomprehensible languages. And that is, too, my favorite place to draw.
There are also other urban sketchers that share the same irresistible attraction ... I remember friends like Murray DewhurstGabi Campanario or  Txema Prada.

Puerto de Málaga

Más dibujos portuarios aquí / here

domingo, 11 de septiembre de 2011

Sketchcrawl in San Miguel cemetery

Málaga, San Miguel graveyard
Desde que el nuevo cementerio de San Gabriel fue inaugurado en los años 80, el venerable Cementerio de San Miguel pasó a un cierto estado de olvido. Sin embargo, es tal la densidad de historia y arte concentrados aquí que sólo era cuestión de tiempo que un día desde USk Málaga le dedicáramos nuestra atención a la hora de dibujar. El sábado 10 de septiembre ha sido ese día, y tengo que decir que hemos contado con una asistencia récord de más de 30 amigos, a muchos de los cuales aún no conocíamos en persona. ¡Gracias a todos!
Sucede a veces que las personas que vienen de fuera son más receptivos a nuestro patrimonio que los autóctonos, y en este caso han sido Carmen y Anxo, gallegos para más señas (y grandes artistas), quienes mostraron más interés en acudir a este lugar. Gracias especialmente a ambos.

El cementerio en sí tiene un marcado carácter decimonónico. Recorriendo la retícula de sus calles van apareciendo mausoleos y panteones de las principales familias industriales y comerciantes del siglo XIX, edificados en estilos que van desde el neoclasicismo al art decó, pasando por eclecticismo y neogótico.
Quise dibujar los de las dos familias más señeras de esa época: Heredia y Larios.
Para el de los Larios quise usar la técnica del aguatinta, sugerida por el gran Manolo Hernández, que amablemente me prestó su pluma.


Since the new San Gabriel Cemetery was opened in the 80's, the venerable San Miguel Cemetery came to a state of oblivion. However, such is the density of history and art concentrated here that it was only a matter of time that one day us from Usk Málaga paid our attention to it, in order to draw. Saturday, September 10th was that day, and I have to say that we have had a record attendance of more than 30 friends, many of which we had still not met in person.
It sometimes happens that people from outside are more receptive to the indigenous heritage, and in this case have been Carmen Anxo, Galician to be exact, who showed more interest in coming hereThank you both!

The cemetery itself has a distinctly nineteenth century aspect. Walking through the grid of its streets appear mausoleums and tombs of the leading industrial and traders families of the nineteenth century, built in styles ranging from neoclassical to Art Deco, including Gothic Revival and eclecticism.
I wanted to draw the two richest families of that time: Heredia and Larios.
For the Larios I wanted to use the art of aquatint, suggested by the great Manolo Hernandez, who kindly lent me his pen.


Málaga, San Miguel graveyard
Málaga, Cortina del Muelle

Acabamos el día, tras una comilona de pescaíto frito, en el parque. Mientras los niños jugaban en la zona infantil, los que quedábamos a esa hora dibujamos los edificios de la Cortina del Muelle. ¡Un día estupendo!

We ended the day in the park, after a meal consisting of fried fish from our bay. While the kids played in the children's area, the remaining of us at that time drew the buildings in frontA great day!
sketchcrawl in San Miguel

domingo, 4 de septiembre de 2011

Málaga roofscape

Málaga roofscape

Una de las imágenes que más transmiten acerca de una ciudad es la vista a ras de los tejados, desde una azotea situada dentro de ella. Aunque la visión no sea tan amplia como en una panorámica desde una colina cercana, o tan completa como desde la altura de una torre elevada sobre las cubiertas, desde esa cercanía que da el percibir los olores y sonidos de la calle la experiencia del dibujo se hace mucho más intensa. Además, la observación de unos volúmenes muy cercanos, en los que se percibe perfectamente el detalle, contrastando con otros más alejados en los que la decoración queda más difuminada, refuerza la percepción del espacio y la profundidad.

Por eso, si venís alguna vez a Málaga en verano, no desaprovechéis la oportunidad de subir a la azotea del Hotel Larios y disfrutar del atardecer. Desde allí, a la altura de las cornisas de calle Larios, la vista es bellísima: sobre la línea de los tejados, con sus homogéneos tonos cerámicos, emergen en buena armonía los prismas algo mayores de edificaciones más modernas, cuajadas de antenas y chimeneas; al fondo, el monte Gibralfaro coronado por el castillo del mismo nombre; y en el centro la catedral, como reina indiscutible del paisaje.


One of the images that convey more about a city is the roofscape seen from a rooftop located within it. Although this vision is not as wide as a panoramic from a nearby hill could be, or as complete as from the height of a tower high above the buildings, from this proximity that is given by the perception of smells and sounds of the street, the experience of drawing becomes much more intense. In addition, the observation  of some volumes that are very close, which can be seen perfectly in every detail, in contrast to more distant ones where the decoration is more faded, reinforces the perception of space and depth.
So if you come once to Malaga in the summer, do not waste the opportunity to climb to the roof of Hotel Larios and enjoy the sunset. From there up to the cornices of Larios street, the view is beautiful: the line of the roofs, with its homogeneous ceramic tones, from where more modern buildings' prisms 
emerge in harmony, somewhat higher and packed with antennas and chimneys; in the background, Mount Gibralfaro, crowned by the castle of the same name; and the cathedral in the middle, as undisputed queen of the landscape.