lunes, 9 de enero de 2012

Málaga, geografía tabernaria / Málaga, tavern geography

Málaga,
"Málaga, la de las cien tabernas y una sola librería" es un lema que se decía de la Málaga antigua, como síntoma del desinterés de sus ciudadanos por la cultura y su afición por los placeres más mundanos. A pesar de la triste realidad que describía, debo reconocer que encuentro un cierto atractivo en estas palabras, que describen una población irredenta, poco dócil con el poder establecido.

Con el tiempo he sabido que este dicho se ha aplicado a varias otras ciudades españolas. Y quién iba a decir  hoy que son las tabernas a la antigua usanza las que corren peligro de extinción. Queda El Pimpi, aunque muy orientado al visitante guiri; está Las Garrafas, donde he estado un par de veces estas vacaciones, y donde he realizado el apunte que encabeza estas líneas... y permanece ese milagro llamado La Casa de Guardia en donde todo está gloriosamente igual que hace 170 años. Acodado en la barra de madera con un vaso de vino dulce en la mano, casi se puede imaginar uno a la marinería del SMS Gneisenau trasegando vino del terreno unos metros más allá... si hay un lugar  que recuerde todavía la Málaga de mitad del XIX, llena de marinos y comerciantes de medio mundo, es sin duda éste.

Al escribir esta entrada tengo que mencionar a mi admirado José María Sánchez, que es sin duda la máxima autoridad en este subgénero específico dentro del mundo cuadernista. Puedo decir que, desde que descubrí sus trabajos en Zaragoza hace un par de años, mi forma de entender esto de los cuadernos de viaje ya no es la misma. No os perdáis sus jugosas y bellísimas crónicas tabernarias y disfrutad pinchando el enlace, son un verdadero tesoro.

Málaga, tavern
La Casa de Guardia

"Málaga, city of one hundred taverns and only one bookshop" is a motto that was said of old Malaga, as a symptom of the lack of interest of its citizens for culture and their love of worldly pleasures. Despite it describing the sad reality, I must admit I find a certain appeal in these words that describe a population unredeemed, little amenable to the establishment.

Later on I learned that this saying is applied to several other Spanish cities. And who would say that today it is old-fashioned taverns which are endangered. We still have El Pimpi, although very tourist-oriented nowadays; There is also Las Garrafas, where I have been a couple of times this past holidays, and where I drew ​​the sketch that heads these lines ... and there still remains that miracle called La Casa de Guardia where everything is gloriously the same as 170 years ago. Leaning on the wooden bar with a glass of sweet wine in hand, one can almost imagine the crew of  SMS Gneisenau drinking local wine a few feet away ... if there is a place that still remembers the mid-nineteenth century Malaga, full of sailors and merchants of half the world, is without a doubt this one.

In writing this post I have to mention my admired José María Sánchez, who is without doubt the highest authority in this specific subgenre within the travel sketchbook world. I can say that, since I discovered his work in Zaragoza a couple of years ago, my understanding of the travel sketchbooks is no longer the same. Do not miss his juicy and  beautiful tavern chronic; enjoy clicking the link, they are a real treasure.